No lo dudéis, este libro ha cambiado radicalmente mi vida.Gracias al NECONOMICON, o más bien para poder sobrevivir a su influencia, me he visto empujado a iniciar una especie de camino espiritual sin vuelta atrás. No es por voluntad propia, es como un torrente que me arrastra muy a mi pesar. Es un camino alejado de toda placidez, fascinante sí, pero agotador la mayoría de las veces. Es un camino sin retorno que me ha llevado a profundizar en el estudio del conocimiento (lo que normalmente se conoce por magia ) y de la mística de todas las culturas arcaicas, que a mi parecer son las que están más cercanas a la Verdadera Realidad. Al igual que le sucedió a ABDUL AL-HAZRED, en mí empezaron a tambalearse las convicciones y la fe en la sociedad en la que me ha tocado nacer. Actualmente no comparto ninguno de sus valores, si es que alguna vez los ha tenido. Y, al igual que él, me lancé a peregrinar por templos, monasterios y pirámides de antiguas civilizaciones. Estos viajes por el mundo me han llevado a conocer sadhus y yoguis hinduístas y jainistas en la India, chamanes Bon y lamas budistas en el Tíbet, maestros taoístas en China, "brujos" mayas en México y Guatemala, monjes zen en Japón, arqueólogos iniciados en Egipto, derviches sufís en Turquía….
Lo que más me ha llamado la atención de todos los textos sagrados es que todos hablan de lo mismo, aunque el hecho de que utilicen distintas denominaciones puedan confundir al profano. La mística de todas las culturas (no confundir con las religiones) son como una ciencia exacta de lo invisible, todas hablan de las mismas fuerzas, de los mismos seres de otras dimensiones, de otros planos, de otras realidades. Todas tratan de explicar lo inexplicable, unos mundos donde ningún lenguaje humano dispone de vocabulario para describirlos. La mística es una ciencia exacta, no de lo que se ve, sino de lo que no se ve con los ojos mortales. Una ciencia en la que occidente empieza, a través de la " física cuántica", a mojarse los tobillos en la inconmensurable playa del océano de Lo Absoluto.
Una relectura actual de las novelas de Lovecraft, no desde mi mente alucinada de la adolescencia, sino desde una mente acostumbrada a leer textos sagrados y místicos, me han llevado al convencimiento de que Lovecraft tenía visiones místicas, que , por culpa de su mentalidad victoriana y racionalista, lo describía como algo terrorífico. No estaba por ello lejos de tener razón, basta con mirar las imágenes místicas de cualquier templo y de cualquier religión (empezando por las cristianas), para aterrorizar a cualquiera que no esté habituado a interpretar sus simbolismos.
Siento revelaros que Lovecraft no escribe ninguna fantasía, sino que describe una Realidad mucho más profunda de la que somos capaces de percibir en nuestro limitado entorno cotidiano. Sus descripciones de esta realidad exterior que nos rodea, también interior, son increíblemente exactas y precisas.
Tal como nos advertía Lovecraft desde las páginas de "LA LLAMADA DE CTHULHU": "No hay en el mundo fortuna mayor, creo, que la incapacidad de la mente humana para relacionar entre sí todo lo que hay en ella .Vivimos en una isla de plácida ignorancia, rodeados por los negros mares del infinito, y no es nuestro destino emprender largos viajes. Las ciencias que siguen sus caminos propios, no han causado mucho daño hasta ahora. Pero algún día la unión de esos disociados conocimientos nos abrirá a la realidad, y a perspectivas tan terribles que enloqueceremos ante la revelación, o huiremos de esa funesta luz, refugiándonos en la seguridad y la paz de una nueva edad de las tinieblas ".
¿Hace tiempo que no lees a Lovecraft ?….Te recomiendo que lo vuelvas a leer,pero no como si fueran cuentos de terror, sino desde una perspectiva mística si pude ser.